¿Cuáles son los alimentos más importantes en su dieta y de qué forma accede a cada uno?

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 ​Carne, arroz, frijoles, viandas, queso, huevo, tomates, refrescos de pomo (carbonatados). Las cosas las compro por la izquierda la mayoría, porque salen más baratas, aquí todo el mundo vende algo, todo robado al Estado que es el primero que roba. (...) Otras cosas las encargo a revolico o me las traen amigos y familia que se llevan dulces de aquí.

 

​Ante la actual crisis económica en Cuba, ¿qué estrategias y opciones tiene para sobrellevar las dificultades que enfrenta?

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Trabajar ilegal, comprar harina robada en las panaderías, robarme la electricidad (con un método que consiste en colocar un potente imán pequeño en el contador), porque mi horno tiene cuatro resistencias de 220 V. y la estufa dos de 110 V. El motor de la sobadora es de 220 V. y consume como 2500 watts en alta. Si pago la corriente no me da negocio.

 

Todo lo que hago se vende bien porque tiene calidad, aquí se trabaja con limpieza y en acero inoxidable y mira cómo sale la masa, blanquita. (...) Le vendo a todo el que compra, a las paladares, los vendedores carretilleros, las cafeterías y todo el que quiera.    

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​​​¿Qué sentimientos y emociones experimenta cuando piensa en la labor de garantizar la alimentación en la familia?

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Que me da mucho trabajo, paso muchas horas aquí sudando frente al horno (...) En el verano este techo de zinc galvanizado es un horno también (...) Me da roña que digan tanta mentira en la televisión de que la comida está asegurada y aquí nada está asegurado, si no te aseguras tú mismo tu familia no come. 

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¿Para Ud., cuál crisis ha sido peor, el Periodo Especial o la crisis actual? ¿Por qué?​​​​

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Esta, porque uno está viendo la realidad que antes no se veía. (...) Porque ahora se sabe que se vive de la mentira y del robo, y que hay ricos que viven bien como quieren vivir y que hay pobres que no tienen ni para almorzar ni para desayunar.

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¿Cómo llegó a escoger esta ocupación/actividad? ¿Influye la crisis actual en ella?​​

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Por eso mismo la escogí, para poder comprar comida y sobrevivir. (...) Yo trabajé de ayudante de un hornero que hacía galletas, él se fue y me vendió el horno, lo otro lo armé yo mismo, yo no sabía nada de esto hace 4 años y ahora mira. Aquí trabajan mi mujer y mis hijas y hacemos de todo aquí para no tener que contratar a nadie de fuera de la familia.

 

¿Se imaginaría realizarla durante el Periodo Especial? ¿Qué cambiaría?​​

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Yo antes no tenía esa mentalidad, me conformaba con lo que me tocaba. (...) Si lo hubiera hecho en el Periodo Especial me hubiera armado un taller bueno en otra provincia o en la Habana donde se trabaja mejor y hay más materia prima. Me hubiera dedicado a esto nada más y ahora ni estuviera aquí posiblemente. 

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